Se espera que la temperatura a finales del siglo aumente más de lo que se ha previsto y el resultado será la proliferación de fenómenos meteorológicos extremos.
En 2020, año donde se anunció la epidemia, se alcanzó un nuevo récord de las concentraciones de gases de efecto invernadero, ya que la cantidad de CO2 en la atmósfera rebasó el hito en comparación con 2015, lo cual conlleva a consecuencias negativas para la vida cotidiana, el bienestar del planeta y para el futuro de hijos y nietos.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el secretario general de la organización, Petteri Taalas, mencionó que de mantenerse el ritmo de vida actual y las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, el incrementó de la temperatura a finales del siglo aumentará más de lo que se había previsto.
Añaden que si a esta situación, se le suma el calentamiento del planeta, el resultado será la proliferación de fenómenos meteorológicos extremos, tales como episodios de calor intenso, lluvias fuertes, derretimiento de las masas de hielo, subida del nivel del mar y acidificación de los océanos, que implicarán repercusiones socioeconómicas de gran alcance.
Los océanos y los ecosistemas terrestres absorben la mitad del CO2 emitido por las diferentes actividades humanas, es decir, actúan como reguladores de temperatura, mientras que la otra mitad se queda en la atmósfera. Si en el futuro estos océanos y ecosistemas pierden su eficacia como sumideros, su capacidad de absorción decrecerá.
“La última vez que la tierra registró una concentración comparable de CO2 fue hace entre tres y cinco millones de años. En esa época la temperatura era de 2 a 3 °C más elevada, y el nivel del mar, entre 10 y 20 metros superior al actual, pero entonces no había 7800 millones de personas en el planeta», explicó Taalas
El científico agregó que se deben transformar tanto sistemas industriales, sistemas energéticos y de transporte y en general, todo el estilo de vida, y añadió:
“Los cambios necesarios son asequibles desde el punto de vista económico y viables en el plano técnico. No hay tiempo que perder»
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