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Foto del escritorGuillermo Flores

EL «RANCHO ESCONDIDO» NO ES TEQUILA

El organismo certificador de la calidad indicó que, de manera errónea, algunos medios han llamado “tequila” a dicho producto sin serlo en realidad.

Luego de que hace unos días se diera a conocer que al menos ocho personas perdieron la vida en Guerrero por ingerir la bebida Rancho Escondido, el Consejo Regulador del Tequila (CRT) advirtió que dicho producto no debe considerarse como tequila.

“Es deber de este Consejo Regulador del Tequila proteger a nuestra primera denominación de origen en México y en el mundo, y por ello reiteramos que el producto anteriormente señalado no es tequila” Consejo Regulador del Tequila

En un comunicado, el organismo regular advirtió que el tequila es la bebida más vigilada y regulada en México; que cuenta con una norma para su producción ( NOM-006), un territorio protegido como Denominación de Origen, y un organismo que verifica y certifica su producción así como diversos elementos que aseguran su autenticidad.

El consejo se pronuncia luego de que la semana pasada la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero (Copriseg) emitió una alerta pidiendo a los pobladores del estado no consumir la bebida alcohólica de la marca Rancho Escondido, por estar presuntamente relacionada con la muerte de 18 personas en Tlapa.

A su vez, aclaró que la bebida alcohólica “Rancho Escondido” no es tequila, sino solamente un “destilado de agave” o “licor de agave”. La diferencia radica en la cantidad de azúcares de dicha planta que contiene el producto. De acuerdo con el CRT, para que la bebida sea considerada tequila debe contener un 51 por ciento de azúcares de agave.

¿Cómo identificar que una bebida sea tequila?

Para corroborar que una bebida sea verdaderamente tequila, hay que revisar que la etiqueta incluya la palabra “Tequila” en la parte frontal, que cuente con una marca y los datos del productor de la misma, categoría y clase, porcentaje alcohólico, número de lote y la contraseña oficial que consta de las siglas NOM seguida de cuatro dígitos y las letras CRT.

Es importante revisar que la etiqueta, envases, y tapas no presenten signos de alteración, maltrato o deterioro y que cuente con el marbete del Servicio de Administración Tributaria.

INFORMACIÓN: – El Economista – Milenio – Sin Embargo –

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