El envejecimiento puede llegar a causar depresión, una enfermedad de salud mental que en adultos mayores afecta en diversos ámbitos de su vida cotidiana.
La salud mental ha sido afectada en mayor medida gracias al miedo, la preocupación y el estrés que ha provocado el Covid-19 y son respuestas normales a la incertidumbre a lo desconocido y a los cambios, indica la Organización Panamericana de la Salud.
Ante esta realidad, el distanciamiento físico y la falta de contacto con los seres queridos y amigos, ha ocasionado que los adultos mayores puedan tener dificultad en mantenerse comunicados, lo que puede desencadenar depresión al sentirse abandonados por sus familias.
El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), nos informó a principios de este año, que la depresión es una de las enfermedades de salud más comunes en el mundo, por lo cual, la Organización Mundial de la Salud (OMS), reporta que en la actualidad la depresión afecta a más de 300 millones de personas, siendo las personas mayores uno de los grupos más afectados.
En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), nos indica a través de su última actualización del Censo de Población y Vivienda, que de más de 126 millones de la población total en México, 15,142, 976 personas pertenecen al grupo de 60 años y más, es decir el 12% de la población son adultos mayores.
Aunado a este dato, es preciso conocer que la depresión puede desarrollarse a cualquier edad, sin embargo, las personas mayores de 60 años se consideran uno de los grupos más vulnerados por este padecimiento, ya que a esta edad, se enfrentan a otras enfermedades, pérdidas de familiares o amigos, abandono familiar, viudez, recursos económicos insuficientes, entre otros.
Por su parte el INAPAM añade, que la depresión en adultos mayores afecta física y mentalmente a las personas a través de diferentes síntomas; dolor profundo, culpa, soledad, tristeza, baja atención, concentración, pensamientos de muerte, ideación suicida, alteraciones de sueño y muchos más.
Es por eso que, en el día mundial de la salud mental, la Organización Mundial de la Salud, menciona que la depresión es algo que puede ocurrirle a cualquiera al envejecer y que no es un signo de debilidad, por lo que se les puede ayudar con terapias conversacionales y/o con farmacoterapia.
También la OMS recuerda que a veces las personas mayores tienen miedo de pedir ayuda, pero hay que estar alertas porque hay muchas cosas que se pueden hacer para tratar esta enfermedad.
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